miércoles, 8 de octubre de 2014

No tengas miedo,... (audio).

Los hombres, SÍ lloran,... (Vídeo),..


Los hombres, SÍ lloran,...


Los hombres, SÍ lloran,..

Sólo porque la impotencia es el único abrigo
en el más áspero y duro de los inviernos…
Porque he sido niño y veo como otros
nunca podrán ni siquiera optar a la posibilidad
de asistir a ese invierno…
Porque a veces tengo la conciencia suficiente
para saberme privilegiado…

Porque hay días dentro de mis días
que se apoderan de mí,
aquellos a los que el destino les dejó
como única alternativa la empatía…

Y me gritan desde su cruel silencio que son débiles,
que nunca podrán elegir,
y me hacen sentirme cobarde,
y grito, y callo,
y decido prorrogar el contrato al que llegué hace años
con la indiferencia…

Porque antes de decidir ser buena persona,
hay que ser persona…
Porque soy tan limitado que no comprendo
ni aquello que sé…
Porque la parte que más me interesa
de una conversación, es esa, en la que me escucho.
De una imagen, aquella en la que me veo.

Porque en ocasiones me preocupa más
lo que parezco que lo que soy…
Porque la intolerancia se ha convertido
en el mejor de los disfraces
de los que nos denominamos, tolerantes…

Porque soy un enorme defecto con ánimo de mejora…
Porque al menos me queda eso ¡El ánimo!…
Porque tengo el derecho de sentir,
de creer, de intentar,
de moldear la tortura con pensamientos,
con palabras, con intenciones…

Porque no saber cómo convertirlas en hechos,
me duele, me hace tener frío.
Y busco mi abrigo para el más áspero
y duro de los inviernos, la impotencia…
Por todo ello necesito cambiar la frase
y decir:

Los hombres, SÍ lloran.

Dios no me quiere y el Diablo me tiene miedo.
      José Ramón Marcos Sánchez